Ruta Senderismo: Pico de Casillas desde El Castañar

Tiempo: 4 horas (ruta circular)

Distancia: 13.9 kilómetros

Inicio y final: Parking de las Barrancas (1205m)

Máxima altura: Pico Casillas (1768m)

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Ascensión al pico Casillas, pasando por el puerto y el Pozo de la Nieve. Para llegar al parking desde el cual parte la ruta hay que coger una pista forestal que parte desde el Tiemblo y, justo antes de cruzar la garganta de La Yedra, desviarse al área recreativa de Las Barrancas. Conviene informarse antes de planificar la ruta ya que en el periodo otoñal se cobran por el acceso unas tarifas totalmente desproporcionadas.

Comenzamos la ruta junto al merendero que hay al lado del pequeño parking, por una vereda que va ascendiendo suavemente entre castaños.

Cruzamos un claro con un gran castaño en la parte sur, y continuamos el ascenso por una vereda entre pinares.

Alternando tramos pronunciados con otros casi llanos, pasamos al lado de unas edificaciones y de una fuente, y llegamos a un collado: el Portacho del Pozo. Desde este punto observamos el valle de Iruelas, que da nombre a la reserva natural en la cual nos encontramos.

Tomamos el camino que sale hacia la izquierda y ascendemos por él la loma de San Jurdón en dirección al pico Casillas.

En la parte final de la ascensión, el camino deja de ascender directo y rodea el pico hasta llegar a un cortafuegos en su ladera oeste. En este punto giramos a la izquierda y recorremos por el cortafuegos los metros que nos separan del pico Casillas.

Regresamos por el cortafuegos y, en lugar de tomar el camino por el que ascendimos, seguimos rectos hasta llegar al puerto de Casillas. En esta zona no es difícil encontrar víboras calentándose al sol.

Llegamos al puerto de Casillas, en la pista forestal que recorre el valle de Iruelas y desciende hasta el pueblo que da nombre al puerto y al pico. A nuestra derecha encontramos una vereda que conduce hasta el Pozo de la Nieve.

Esta vereda discurre faldeando cómodamente y cruza los arroyos de Los Labradillos y de La Encinilla.

Tras cruzar el último de los arroyos, en pocos minutos, llegamos al Pozo de la Nieve, una construcción en la que se almacenaba la nieve en invierno para poder usarla en épocas más calurosas.

Desde el pozo continuamos por la vereda hasta el Portacho del Pozo, y desde aquí descendemos hasta Las Barrancas por la misma vereda por la que ascendimos