Tiempo:
7 horas (ruta circular)
Distancia:
16.5 kilómetros
Inicio
y final: Mata de Haya (989m)
Máxima
altura: Hoya del Portillo de Larra (1893m)
Aunque
en un principio esta ruta no estaba pensada como luego resultó, nos permitió
conocer la majestuosidad del Rincón de Belagua y la dureza de caminar por
Larra. Larra es un laberinto de piedra, bosque, hoyas y simas, por el que no
siempre es sencillo avanzar. En nuestro caso, debido a la cantidad de nieve que
había en algunas zonas, nos fue imposible seguir las marcas del gr y avanzamos
tirando de brújula. Esto nos llevó, en algunas ocasiones, a transitar por zonas
en las que la maleza te cerraba continuamente el paso, y por duras pendientes
en las que había que extremar las precauciones.
Para
dar comienzo a la ruta hay que llegar hasta la zona de Mata de Haya, en el
kilómetro 11.700 de la carretera NA1370, que comienza en Isaba. Antes de cruzar
el rio Belagua encontramos un área recreativa con mesas, casetas, fuente, etc.
Tomamos
una pista que se adentra hacia Belagua, alternando bosque y campos de labranza.
Después
de vadear el rio, la pista llega hasta una portera metálica en la que tomamos
un sendero que nos baja hasta el mismo cauce del rio, por el cuál continuamos
avanzando.
Dejamos
a la izquierda un desvío (por él regresaremos desde Larra) y seguimos por el
cauce hasta llegar a un sendero que asciende decidido remontando el barranco de
Bitxitoza.
Abandonamos
el barranco y continuamos ascendiendo por la zona de Aztaparreta, donde se
acaba el bosque y alcanzamos a un pequeño collado con una zona llana.
Atrás
dejamos ya el Rincón de Belagua y el abrigo que el bosque nos proporcionaba.
Continúa
sin descanso nuestro ascenso, hacia la derecha, y atraviesa por prados montanos
la ladera de Paquiza Linzola.
Al
final de la ladera tendremos ante nuestros pies la Hoya del Portillo de Larra.
Descendemos
hasta la hoya y nos dirigimos a su extremo norte para encontrar un cruce de
caminos. Continuamos desde aquí hacia el norte por el GR-12 hasta descender a
la zona de La majada de Ukerdi.
Tomamos
entonces rumbo oeste para dirigirnos hacia el alto de Lapazarra, que nos
servirá de referencia y que debemos dejar a nuestra derecha.
Una
vez que tenemos las paredes de Lapazarra junto a nosotros, comenzamos el
vertiginoso descenso que nos llevará de nuevo hasta el cauce del rio Belagua.
Llegados al cauce, regresamos hasta el inicio de la ruta por el mismo camino
que tomamos hasta este punto.
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