Tiempo:
7 horas (ruta circular)
Distancia:
15.7 kilómetros
Inicio
y final: Serranillos (1225m)
Máxima
altura: Cerro del Cabezo (2191m)
En
la zona alta de Serranillos, en la carretera que se dirige al puerto con el
mismo nombre, comenzaremos esta ruta. En frente de un bar, cerca de la piscina,
parte una calle que cruza la garganta del puerto de San Esteban y se transforma
en una pista.
La
pista discurre en un primer lugar paralela a la garganta y después va
ascendiendo, dejando varios desvíos a la izquierda, para irse adentrando en la
garganta del puerto de Pedro Bernardo.
La
pista se transforma en senda y remonta los prados de la garganta hasta llegar
al puerto de Legarejo.
Una
vez en el puerto, giramos hacia el este (izquierda) y comenzamos un rápido
ascenso entre piornos. Aunque no encontremos hitos que nos marquen el camino,
el ascenso hay que hacerlo de forma directa hacia el Risco de Miravalles hasta
llegar a los llanos del Cabezo.
La
ruta se suaviza bastante en esta parte. Cruzamos los llanos y ascendemos
suavemente hasta que llegamos al Cerro del Cabezo, máxima altura de la ruta.
Antes
de continuar la ruta, nos desviamos
hacia el norte y descendemos hacia La Picota de Serranillos.
El
ascenso a la peña lo acometemos por la parte sureste. Pese a no entrañar
dificultad alguna, en un par de pasos debemos extremar las precauciones (Grados
I y II). Desde la cima de La Picota gozaremos de unas vistas privilegiadas del
Pueblo de Serranillos.
Regresamos
a la cuerda en el collado de Los Niños y avanzamos hacia el este hacia el cerro
del Tambor. Al fondo divisamos el vértice geodésico del Cabezo de Mijares.
Continuando
por la cuerda, entre piornales y pedreras, llegamos hasta la cima del Cabezo.
La
ruta sigue por la cuerda, descendiendo ahora, y pasa por el collado de Los
Pozos hasta llegar al collado de la Cumbre.
Desde
este último collado descenderemos hasta Serranillos pero antes nos desviamos
unos minutos para ascender hasta los grandes hitos de Cabeza Santa.
Volvemos
al collado de la Cumbre e iniciamos el directo descenso hacia la zona de La
Chorrerona. Esta parte de la ruta es la más incómoda de andar ya que la altura
de los piornos es considerable y no hay un sendero que facilite el descenso.
Una
vez en la parte baja de la ladera, atravesamos unos prados y llegamos a un
camino entre cercados. Tomamos este camino en dirección oeste pasando junto a
varias chozas.
El
camino se junta con otros similares y se transforma en una pista que nos
conducirá directamente hasta la parte baja de Serranillos.
Por
la carretera atravesamos el pueblo hasta llegar al punto de partida de la ruta.
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