Tiempo:
6 horas 30 minutos (ruta circular)
Distancia:
22.6 kilómetros
Inicio
y final: Monasterio de Iranzu ( 648 m)
Máxima
altura: Dulantz ( 1243 m)
VER
MAPA DESCARGAR TRACK
Ascensión al Dulantz desde el
monasterio de Iranzu evitando en la medida de lo posible el PR que
asciende directo y que tantas veces hemos recorrido.
Comenzamos la ruta en el
parking que hay junto al monasterio siguiendo las marcas del PR NA
181A por una pista forestal que nos acerca al cañon de Iranzu.
Tras remontar la primera parte
del cañón, en la que encontramos tramos reforzados de hormigón,
abandonaremos el PR por una pista que sale a nuestra izquierda.
Por esta pista llegamos a una
zona clara en la que se vadea un pequeño arroyo. En lugar de
cruzarlo continuamos por la vereda que se adentra en la maleza a
nuestra derecha.
La vereda nos conduce a un
camino que finaliza en una portera que delimita un prado. Cruzamos el
prado y llegamos hasta un collado en el que se juntan cinco caminos.
Cogemos el que se dirige hacia
el noroeste y que en pocos metros asciende de forma decidida hacia el
hayedo.
Cuando el camino va a comenzar
a descender seguimos por una vereda que nos cruza entre piedras hasta
el collado de Kerezmendi y desde este hasta el puerto de Los
Carboneros.
En el puerto viramos hacia el
este para seguir un camino que recorre llaneando el hayedo y llega a
un pequeño claro en el bosque en la zona de El Acebo.
Asciende ahora suavemente el
camino y nos conduce junto a un muro de piedra que no cruzaremos
hasta llegar a los pies del Dulantz.
Desde el muro se recorren los
escasos metros que nos separan de la cima y continuamos hacia el
nordeste para enlazar de nuevo con el PR NA 181A.
Seguimos las marcas blancas y
amarillas del PR, concretamente las que se utilizan para el descenso
del Dulantz y que no siguen la pista forestal si no un camino a la
derecha. Cuando el PR se une de nuevo a la pista forestal es el
momento en el que lo abandonamos y continuamos por un camino que
asciende de forma suave hacia el puerto de Arantzadia.
Seguiremos primero unas marcas
amarillas y después unas marcas naranjas. Estas nos llevan hasta un
pequeño collado en el que encontramos a nuestra izquierda el camino
que asciende desde la ermita de San Cristóbal. Nosotros tomamos una
vereda poco transitada que vemos a nuestra derecha.
Esta desciende de forma brusca
por el hayedo hasta llegar a la senda de Ibiriku y a la parte trasera
del monasterio de Iranzu, punto inicial de la ruta.